Pepitas rojas en el centro de galaxias cercanas

Masa estelar vs. dispersión de velocidades mostrando como los sistemas estelares (7 órdenes de magnitud en masa) siguen la relación del Virial. Bulbos pequeños y pepitas rojas a alto desplazamiento al rojo siguen la misma relación y un origen común.
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El modelo cosmológico “Lambda Cold Dark Matter” (CDM de sus siglas en inglés) es la teoría actual aceptada para reproducir la física responsable de la formación y evolución de los sistemas galácticos a gran escala en un universo acelerado en expansión. En este contexto, los halos de CDM colapsan y convierten su energía alcanzando un estado de equilibrio, permitiendo la formación de galaxias cuando la materia comienza a enfriarse. Desde un punto de vista observacional, el comportamiento de la materia luminosa (estrellas y gas) es muy diferente al de la materia oscura. Sin embargo, existen relaciones empíricas que reflejan la física fundamental que regula el comportamiento mutuo de estas dos componentes: luminosa y oscura. Una de estas relaciones es una consecuencia directa del Teorema Virial, que permite expresar una interconexión de equilibrio a través de dos cantidades simples: la masa total de las estrellas (derivada del estudio de la luz) y su dinámica (regulada tanto por la luz como por la materia oscura). Nuestras observaciones muestran, por primera vez, cómo las zonas centrales de algunas galaxias del universo cercano, muchas de las cuales poseen una estructura similar a nuestra Vía Láctea, guardan memoria de una formación remota, al contrario de lo que se creía hasta ahora. Anteriormente, se pensaba que los bulbos pequeños eran estructuras de formación lenta y reciente, que seguían la formación del disco y los brazos espirales de las galaxias, mientras que observamos que su estructura es compatible con una formación mucho más distante en el tiempo. En conclusión, lo que nuestro estudio lleva a especular es que, ocultos en el movimiento de las estrellas en el centro de las galaxias cercanas, están los restos de esas galaxias que observamos en el universo primordial: estructuras muy compactas y antiguas llamadas "pepitas rojas", que evolucionan sin modificaciones a lo largo de la vida del universo.