Actualmente se conoce que los cúmulos globulares de nuestra Galaxia albergan múltiples generaciones de estrellas: una primera generación con un patrón químico similar a las estrellas del halo y una segunda generación enriquecida en Na y Al pero deficiente en O y Mg. Estas dos generaciones de estrellas se detectan en diferentes etapas evolutivas: en la secuencia principal, en la rama horizontal, en la rama sub-gigante y en la rama de gigantes rojas (RGB). La no detección de estrellas de segunda generación más tardías, como en la rama asintótica de gigantes (AGB de sus siglas en inglés Asymptotic Giant Branch), en varios cúmulos globulares pobres en metales ([Fe/H] < ‑1) sugiere que no todas las estrellas de segunda generación ascienden la fase AGB y que estrellas AGB fallidas pueden ser muy comunes en estos sistemas estelares. Esta observación representa un problema muy serio para los modelos de evolución estelar y las teorías de formación y evolución de cúmulos globulares. Hemos detectado catorce estrellas AGB de segunda generación en cuatro cúmulos globulares pobres en metales (M13, M5, M3 y M2) con diferentes propiedades observacionales: morfología de la rama horizontal, metalicidad y edad. Combinando las abundancias de Al (en banda H) obtenidas por el instrumento APOGEE (Apache Point Observatory Galactic Evolution Experiment) con fotometría muy precisa desde tierra, hemos identificado estrellas AGB de segunda generación ricas en Al en estos cuatro cúmulos globulares y mostramos que las estrellas AGB (y RGB) ricas en Al también deben ser ricas en Na. Nuestras observaciones resuelven el problema aparente para la evolución estelar, refuerzan los modelos canónicos existentes para estrellas en la rama horizontal y pueden ayudar a esclarecer la naturaleza de las estrellas contaminantes que forman las distintas generaciones estelares en cúmulos globulares.
Fecha de publicación
Referencias
Otras noticias relacionadas
-
Estudios observacionales recientes sugieren que, al contrario de lo que se pensaba, la retroalimentación de los núcleos galácticos activos (AGN)— los centros energéticos alimentados por agujeros negros supermasivos— pueden desempeñar un papel importante en la formación y evolución de las galaxias enanas. Investigamos este fenómeno utilizando dos configuraciones de 12 simulaciones cosmológicas magnetohidrodinámicas de la formación de galaxias enanas: una configuración empleando la versión original del modelo de formación de galaxias AURIGA, que incluye retroalimentación de AGN y otraFecha de publicación
-
La formación y evolución del disco de nuestra galaxia, la Vía Láctea, sigue siendo un enigma en la astronomía. En particular, la relación entre el disco grueso y el disco delgado —dos componentes clave de la Vía Láctea— aún no está clara. Entender las propiedades químicas y dinámicas de las estrellas en estos discos es crucial, especialmente en las regiones donde sus características se superponen, como alrededor de [Fe/H] ~ -0.7, que marca el extremo pobre en metales del disco delgado, superior al del disco grueso. Esto suele interpretarse como un indicio de que el disco delgado se formó enFecha de publicación
-
El modelo jerárquico de la evolución de las galaxias sugiere que las fusiones de galaxias tienen un impacto sustancial en los intrincados procesos que impulsan el ensamblaje de la masa estelar dentro de una galaxia. Sin embargo, medir con precisión la contribución de las fusiones a la masa estelar total de una galaxia y su equilibrio con la formación estelar in situ plantea un desafío persistente, ya que no es directamente observable ni se infiere fácilmente a partir de datos observacionales. Utilizando datos de MaNGA, presentamos predicciones para la fracción de masa estelar que se originaFecha de publicación