Motivación: En este trabajo pretendemos extender los conocimientos actuales sobre el espectro total de polarización de nuestro planeta desde el rango visible hasta el infrarrojo cercano. Algunos de los biomarcadores más importantes como el O2 o el vapor de agua absorben parte de la luz que llega a la atmósfera terrestre, por lo que se espera que la luz reflejada por nuestro planeta se encuentre polarizada en las longitudes de onda de estas moléculas.
Métodos: Medimos la señal espectro-polarimétrica de la Tierra en el óptico (0.4-0.9 μm) y en el infrarrojo cercano (0.9-2.3 μm) mediante la observación del lado oscuro de la Luna. La resolución espectral de estos datos (2.51 nm en el óptico y 1.83 nm y 2.91 nm en el infrarrojo cercano) es suficiente para resolver los rasgos moleculares más característicos de la atmósfera terrestre.
Resultados: Encontramos que los valores más altos de polarización lineal (≥10%) se producen hacia longitudes de onda cortas, es decir hacia el azul, en concordancia con estudios previos. También se observa que la polarización lineal decrece hacia longitudes de onda rojas hasta llegar a 0.8 μm, a partir de la cual se mantiene aproximadamente plana. En el infrarrojo cercano, medimos un grado de polarización lineal de aproximadamente 4.5% en el continuo. Además, detectamos rasgos moleculares en el espectro polarimétrico: O2 a 0.760 y 1.25 μm y H2O a 0.653-0.725, 0.780-0.825, 0.93 y 1.12 μm. La mayoría de estos rasgos muestran un grado de polarización por encima del continuo. En particular, la banda de H2O a 1.12 μm presenta un grado de polarización tan alto como el registrado en las longitudes más azules. Estos rasgos pueden convertirse en una potente herramienta para caracterizar, en luz polarizada, los futuros planetas tipo Tierra que se descubran.