Estructuras espirales en estrellas viejas revelan la presencia de un compañero

Estructuras espirales en gigantes rojas: Gracias a las nuevas observaciones del Observatorio ALMA en Chile, se hizo evidente que el viento estelar de esta gigante roja forma una espiral. Esto explicaría, de manera indirecta, que la estrella no está sola,
Fecha de publicación
Autores
L. Decin
W. Homan
T. Danilovich
A. de Koter
D. Engels
L. B. F. M. Waters
S. Muller
C. Gielen
R. J. Stancliffe
M. Van de Sande
G. Molenberghs
F. Kerschbaum
A. A. Zijlstra
I. El Mellah
Referencias
2019 Nature Astronomy 3 408

Al final de su vida, alrededor del 95% de las estrellas evolucionan a gigantes rojas que se desprenden de su masa a través de lo que se conoce como un viento estelar. Eventualmente, se desvanecen en forma de nebulosas planetarias con un núcleo estelar caliente llamado enana blanca. Aquí presentamos datos de ALMA en estrellas gigantes rojas masivas (estrellas en la rama asintótica de las gigantes, AGB) mostrando estructuras espirales que sugieren que estas estrellas no están aisladas sino que forman parte de un sistema binario.  Esto aporta una explicación alternativa a las altas tasas de pérdida de masa que se suponía regían el final de la vida de las estrellas AGB más masivas. Mostramos que estas estrellas pierden masa a un ritmo mucho menor del que se pensaba. El viento estelar no es más intenso de lo normal, pero se ve afectado por una pareja que, hasta ahora, se había pasado por alto: una segunda estrella que rodea a la gigante roja. Que este proceso sea más lento de lo esperado impacta enormemente en la forma de entender cómo mueren las estrellas. Como consecuencia de este descubrimiento, se desprende que las estrellas gigantes más masivas necesitan más tiempo para depositar sus entrañas químicamente ricas en su entorno, afectando al enriquecimiento del medio interestelar y, por tanto, a la evolución química de la galaxia.