GIUSEPPE BONO: “La espectroscopía de alta resolución nos permite conocer la cantidad de elementos químicos de la Vía Láctea, ingredientes de las proteínas y de vida orgánica”

Giuseppe Bono. Crédito: Miguel Ángel Briganty Correa (IAC).
Fecha de publicación
Autores
Elena Mora

Giuseppe Bono, astrofísico y profesor del Departamento de Física de la Università degli Studi di Roma "Tor Vergata" (Italia), es colaborador habitual del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ya sea como investigador visitante o como profesor de las Escuelas de Invierno que organiza este centro en colaboración con la Universidad de La Laguna (ULL). En esta edición, Bono dedicará sus clases al estudio de estrellas variables mediante espectroscopía de alta resolución en el infrarrojo cercano. Dicho así parece un tema complicado, pero asegura que, al dispersar con mucha precisión la luz cambiante que emiten estos astros en esa longitud de onda, podemos conocer en profundidad la composición de esas estrellas que “pulsan” y los fenómenos que ocurren en su interior.

“El campo de las estrellas variables va a dar un salto cuantitativo y cualitativo en los próximos meses, gracias a las mediciones que el satélite GAIA está obteniendo y que se publicarán en breve”

“La espectroscopía de alta resolución proporciona estimaciones precisas de parámetros intrínsecos de las estrellas y de la abundancia de elementos químicos en su interior”

“Es muy beneficioso que los estudiantes se enfrenten a problemas astrofísicos específicos y que, en una semana, puedan familiarizarse con los últimos conocimientos en la materia y, en particular, con los “trucos” para “atacarlos”

1. ¿Qué tienen de peculiar las estrellas variables?

Las estrellas variables -las que experimentan un cambio en su brillo- son interesantes porque son buenas indicadores de distancia y buenos trazadores estelares. Esto significa que una vez que identificamos una estrella variable podemos estimar cómo de lejos se encuentra y, en algunos casos, su edad, ventajas cruciales cuando se comparan con estrellas estáticas típicas. Este campo va a dar un salto cuantitativo y cualitativo en los próximos meses, gracias a las distancias geométricas que el satélite GAIA de la Agencia Espacial Europa (ESA) está obteniendo y que se publicarán en breve.

2. ¿Por qué se utiliza espectroscopía de alta resolución?

La espectroscopía de alta resolución proporciona estimaciones precisas de parámetros intrínsecos de las estrellas (temperatura efectiva o superficial, gravedad superficial, turbulencia...) y de la abundancia de elementos férricos (cromo, manganeso, hierro, cobalto y niquel), elementos alfa (elementos sintetizados en el interior de las estrellas masivas), además de elementos formados a partir del proceso de captura neutrónica (un tipo de reacción nuclear en la que un neutrón libre colisiona con un núcleo atómico sin producir fisión, formando un núcleo más pesado). Estos elementos componen una parte significativa de la tabla periódica y conocer cuánta cantidad hay de los mismos es crucial para establecer el enriquecimiento químico de la Vía Láctea y de los sistemas estelares cercanos. De paso, permítame señalar que varios de estos elementos son los ingredientes de las proteínas y, a su vez, de la vida orgánica.

3. ¿Y por qué se combina con observaciones en el infrarrojo cercano y no en otros tipos de luz?

Tenemos un conocimiento limitado de varias regiones de nuestra galaxia, como el centro, el plano y el bulbo galáctico, ya que están muy “enrojecidas”. Esto significa que el polvo y el gas son tan densos que los fotones emitidos por las estrellas que se encuentran allí no nos llegan y una manera inteligente de observarlos es utilizando longitudes de onda en el infrarrojo cercano. La razón física para usarlo es simple: este tipo de luz se ve diez veces menos afectada que la luz en el visible, y por ello voy a dedicar mis clases en la Escuela a las ventajas y desventajas de utilizar espectroscopía de alta resolución en el infrarrojo cercano en comparación con el visible.

4. Ha sido profesor de otra Escuela de Invierno hace algunos años. ¿Cuál es su opinión sobre esta escuela?

Sí, me invitaron hace unos años a la Escuela de Invierno organizada por el investigador del IAC Jordi Cepa sobre grandes conjuntos de datos astronómicos. Mi opinión sobre ella es muy positiva por dos razones diferentes. Primero, es muy beneficioso que los estudiantes se enfrenten a problemas astrofísicos específicos y que, en una semana, puedan familiarizarse con los últimos conocimientos en la materia y, en particular, con los “trucos” que se han adoptado para “atacarlos”. En segundo lugar, las Escuelas también resultan muy útiles para el profesorado ya que, aparte de las clases, tienen que escribir un de artículo de revisión sobre el tema a enseñar.