A Jorgen Christensen-Dalsgaard, catedrático de Helio y Astrosismología en la Universidad de Aarhus (Holanda), parece interesarle todo lo relacionado con estas dos disciplinas. Entre otros, capitanea SONG (Stellar Observations Network Group), una red internacional de telescopios para observar desde tierra las estrellas de modo ininterrumpido, y dirige el KASC (Kepler Asteroseismic Science Consortium), que estudia los datos astrosismológicos obtenidos por Kepler. En su haber cuenta, además, con haber convencido a los responsables de este satélite de la NASA, dedicado a la búsqueda de planetas extrasolares, para que también hiciera Astrosismología. Este año repite como profesor de la Winter School, en la que ya participó en la edición de 1994 sobre “La estructura del Sol”. Su relevancia en el mundo de la investigación en Helio y Astrosismología es indiscutible.
La Astrosismología se realiza principalmente con satélites. ¿Qué necesidad hay de construir una red de telescopios terrestre como SONG?
La Astrosismología espacial tiene la gran ventaja de realizar observaciones de muchas estrellas simultáneamente. Esto permite estudiar las propiedades estelares para un amplio abanico de parámetros, lo que se llama Astrosismología conjunta. Sin embargo, estas observaciones de las variaciones fotométricas presentan un importante ruido de fondo (por ejemplo procedente de la granulación). Esto limita el número de modos de oscilación que pueden ser observados y la precisión con la que pueden determinarse sus frecuencias.
Por el contrario, en observaciones de la velocidad radial, que pueden realizarse desde tierra y son el objetivo de la red SONG, este fondo es mucho menor respecto a las oscilaciones, lo que permite determinar con mayor precisión las frecuencias para un más amplio número de modos de oscilación. Por tanto, su potencial para estudiar detalladamente las propiedades internas de las estrellas es mejor. SONG y las observaciones espaciales se complementan mutuamente.
¿En qué fase de desarrollo se encuentra actualmente esta red?
El prototipo se está construyendo en Alemania y Dinamarca. En Tenerife se está trabajando en este mismo instante en el emplazamiento. Esperamos que el prototipo esté operativo antes del verano de 2011. El nodo de la red en China está muy avanzado, con el diseño y la financiación asegurados, de modo que podría estar operativo en 2012. Para el resto de nodos se están buscando apoyos, lo que incluye una propuesta para que se hagan dos nodos más financiados por Dinamarca. Es también el momento de establecer una estructura de gestión más definida y de prepararse para las primeras observaciones.
Qué grandes cuestiones sobre la evolución estelar de estrellas de tipo solar, incontestadas por CoRoT (COnvection ROtation and planetary Transits) y Kepler, podría responder PLATO (PLAnetary Transits and Oscillations of stars)?
Acabamos de empezar el análisis de los datos de CoRoT y, en particular, Kepler, por lo cual es pronto para juzgar hasta qué punto estas misiones darán respuesta a las grandes preguntas. No obstante, PLATO representará, en cualquier caso, un gran avance respecto a ellas. Con su capacidad para realizar programas de Astrosismología para una muestra mucho más grande de estrellas, aportará una visión general más representativa de sus propiedades en función de la masa estelar, edad y composición. Por el momento, hemos observado pocas estrellas con una masa similar o menor a la del Sol, y PLATO debería rellenar este hueco. Además, observará las estrellas más brillantes, sobre las cuales es posible obtener con observaciones “clásicas” información más detallada y precisa.
¿En qué radica la importancia de la Astrosismología para el estudio de los planetas extrasolares?
La Astrosismología es el único método que permite obtener una caracterización precisa de las estrellas “madre¨ de los sistemas planetarios extrasolares. Con el método de tránsitos, utilizado por CoRoT y Kepler y que será empleado por PLATO, precisamos conocer el radio de la estrella para determinar a partir de las observaciones el radio del planeta. Asimismo, la Astrosismología permite fijar la edad de la estrella, y por consiguiente del sistema planetario, lo que es muy importante para comprender la evolución de estos sistemas. Los resultados obtenidos por Kepler ya han mostrado este potencial, que es una piedra angular para la misión PLATO, en la cual se realizará Astrosismología en una gran muestra de las estrellas que podrían albergar planetas.
Usted ya impartió sus enseñanzas en la Winter School del año 1994. ¿Podría explicarnos cómo ha cambiado la Astrosismología, incluyendo el estudio del Sol, desde entonces? ¿Le ha sorprendido su evolución o ha coincidido en grandes líneas con sus expectativas?
Su evolución ha colmado con creces mis expectativas. El año 1994 fue justo antes del comienzo del proyecto GONG y el lanzamiento del satélite SoHO, y los datos obtenidos con ambos han revolucionado completamente nuestro conocimiento (¡y en algunos casos nuestra compresión!) del Sol. Ha habido sorpresas como la dinámica detallada de de la zona de convección solar (incluyendo quizás la oscilación de 1,3 años cerca de la base de la zona de convección) o la precisión con la cual es posible examinar la física del interior solar. Más se conseguirá seguramente con el recién lanzado Solar Dynamics Observatory.
En 1994 esperábamos poder observar oscilaciones de tipo solar en otras estrellas, y ha resultado ser así. Sin embargo, no hubiera imaginado poder conseguir datos tan detallados para un número tan grande de estrellas como estamos obteniendo con Kepler, incluyendo la clara detección de los “modos mixtos”, lo que tiene un gran potencial para el estudio del interior profundo de las estrellas. ¡Éste es un momento perfecto para entrar en el campo de la Helio y la Astrosismología!
XXII Canary Islands Winter School of Astrophysics
Annia Domènech