Los autores muestran que la superficie del asteroide primitivo (65) Cibeles está cubierta por una capa fina de granos de silicatos anhidricos, mezcllados con pequeñas cantidades de hielo de agua y sustancias orgánicas complejas, de manera similar a las fases de no equilibrio que coexisten en las superficies de los cometas. La coexistencia de hielo de agua y silicatos anhidricos en la superficie indica que la hidratación del silicato no ocurrió, lo que sugiere que la temperatura de la superficie ha sido siempre muy baja.El equipo de investigadores es el mismo que publicó en abril pasado dos
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