Un estudio en el que participa un investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), y que ha sido liderado por una investigadora del Instituto de Física Fundamental del CSIC y del Instituto de Ciencias del Cosmos de la UB (UB-IEEC), sostiene que la explosión que Johannes Kepler observó en 1604 se produjo por una fusión de dos residuos estelares.
Fecha de publicación