Al aumentar cada vez más la resolución espacial y la sensibilidad de las medidas espectro-polarimétricas, es más evidente que el Sol en calma está lleno de campos magnéticos increíblemente dinámicos. Estas concentraciones débiles de flujo magnético emergen preferencialmente en las zonas granulares, dónde los movimientos del plasma facilitan a estos campos su ascenso por la atmósfera solar. Tratándose de campos muy débiles, es sorprendente que sobrevivan a los movimientos granulares como estructuras organizadas en forma de arcos que ascienden hasta capas superiores, al menos hasta la baja
Fecha de publicación