A finales de 2017, durante una semana de intensas discusiones, el consorcio HARMONI, el Observatorio Europeo Austral (ESO) y expertos de la comunidad astrofísica internacional examinaron este instrumento para valorar si podría alcanzar sus ambiciosos objetivos científicos. Evaluaron el diseño de la óptica, la mecánica, el software y la electrónica del instrumento, así como sus conceptos operativos, identificando algunos problemas técnicos que requerían un trabajo adicional. Desde entonces, el equipo de HARMONI ha completado todas las tareas identificadas por la Revisión y el instrumento ha aprobado formalmente este examen. Al completar este paso vital, el instrumento puede avanzar hacia la fase de diseño detallado, con el objetivo de estar listo para las observaciones de vanguardia cuando el ELT vea la primera luz.