La investigación de los objetos cercanos a la Tierra (NEO) puede proporcionar información crucial sobre la formación y La evolución temprana del sistema solar y también es importante para restringir la contribución asteroidal a la entrega de material prebiótico (agua y moléculas orgánicas) a nuestro planeta (por ejemplo, Pierazzo y Chyba, 1999; Morbidelli et al., 2000; Saladino et al., 2013; OBrien et al., 2014).
La reserva en agua y los metales raros en poder de los NEO también están atrayendo la atención de agencias gubernamentales y empresas privadas, ya que la extracción de asteroides podría ampliar las bases de recursos de la Tierra en un futuro próximo (por ejemplo, Sánchez y McInnes, 2013).
Además, los NEO representan una amenaza bien conocida para los seres humanos y la vida en general: en particular, los "objetos potencialmente peligrosos" (PHO, es decir, un objeto de más de 140 m. distancia de intersección orbital inferior a 7,5 millones de km) podría en principio chocar con la Tierra dentro de el próximo siglo causando daños extensos (por ejemplo, Perna et al., 2013, 2016).
La proximidad de los NEO nos permite estudiar los asteroides de dos a tres órdenes de magnitud más pequeños que los observables en el cinturón principal (es decir, hasta objetos del tamaño de un metro), por lo que abre nuevas fronteras en la ciencia asteroidal.
Los NEO de tamaño pequeño (decenas / cientos de metros de diámetro) merecen una especial atención también en términos de peligro, ya que tienen la mayor probabilidad estadística de impactar realmente la Tierra, que sigue produciendo eventos catastróficos a escala local / regional (por ejemplo, Perna et al., 2015a).
En general, los resultados recientes ya evidenciaron que los asteroides pequeños se comportan de manera diferente a los grandes cuerpos en términos de propiedades de rotación (Statler et al., 2013) y generación de regolito (Delbo et al., 2014). Sin embargo, estos pequeños asteroides se vuelven lo suficientemente brillantes como para caracterizarse físicamente a partir de La Tierra solo por períodos de tiempo muy limitados, coincidiendo con sus acercamientos con nuestro planeta, con lo cual podrían pasar desapercibidos durante años o incluso décadas.
Por lo tanto, las observaciones de dichos organismos son necesarias para mantenerse al día con la tendencia actual de NEO. Los descubrimientos hacia objetos de tamaño pequeño evitan, por lo tanto, dejar la tasa de caracterización detrás de la tasa de descubrimiento.