En el año 2004, los científicos premiados con el Nobel de Física 2010, Andre Geim y Konstantin Novoselov, sintetizaron el grafeno en el laboratorio. Apenas siete años después, este material de extraordinaria resistencia, delgadez y elasticidad podría haber sido hallado en el espacio. Se ha encontrado la primera evidencia de la posible existencia de C 24, una molécula plana bidimensional de un átomo de grosor, un posible “trocito de grafeno” en el espacio. Para una confirmación definitiva del hallazgo habría que obtener espectros de laboratorio de C 24, lo que resulta casi imposible con las
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