Las enanas blancas aisladas y frías tienen con frecuencia campos magnéticos más intensos que las más jóvenes y calientes, un hecho intrigante porque lo que se esperaría es que el campo magnético fuera decayendo con el tiempo pero al mismo tiempo la superficie fría sugiere que la estrella está fría. Además, algunas enanas blancas con campos intensos varían en brillo a medida que giran, lo que se ha atribuido a inhomogeneidades de brillo superficial similares a las manchas solares, a inhomogeneidades químicas o a otros efectos ópticos y magnéticos. Aquí se describen las observaciones ópticas de la luminosidad y el campo magnético de la enana blanca fría WD1953-011, realizadas durante un período de casi ocho años, así como los resultados del análisis de su temperatura superficial y de su distribución del campo magnético. Nos encontramos con que el campo suprime la convección atmosférica, dando lugar a manchas oscuras en las zonas más magnetizadas. Hemos descubierto además que los campos fuertes son suficientes para suprimir la convección en toda la superficie de las enanas blancas magnéticas y frías, lo que inhibe la evolución por enfriamiento con respecto a las enanas blancas débilmente magnéticas y no magnéticas, haciendo que aparezcan más jóvenes de lo que realmente son. Esto explicaría el misterio largamente debatido de por qué los campos magnéticos son más comunes entre las enanas blancas frías e implicaría, además, que las edades actualmente aceptadas para las enanas blancas fuertemente magnéticas son sistemáticamente más jóvenes.
Fecha de publicación
Referencias
Otras noticias relacionadas
-
Cada vez son más las observaciones que muestran que los modelos evolutivos de estrellas aisladas no son capaces de reproducir todas las propiedades de las estrellas masivas. La interacción binaria aparece como un proceso clave en la evolución de una fracción significativa de las estrellas masivas. En este estudio, investigamos las abundancias superficiales de helio (Y(He)) y nitrógeno en una muestra de 180 estrellas de tipo O de la Vía Láctea con velocidades de rotación proyectadas ≤150 km/s. Entre ellas, encontramos una submuestra (aproximadamente el 20% del total y el 80% de las estrellasFecha de publicación
-
La formación y evolución del disco de nuestra galaxia, la Vía Láctea, sigue siendo un enigma en la astronomía. En particular, la relación entre el disco grueso y el disco delgado —dos componentes clave de la Vía Láctea— aún no está clara. Entender las propiedades químicas y dinámicas de las estrellas en estos discos es crucial, especialmente en las regiones donde sus características se superponen, como alrededor de [Fe/H] ~ -0.7, que marca el extremo pobre en metales del disco delgado, superior al del disco grueso. Esto suele interpretarse como un indicio de que el disco delgado se formó enFecha de publicación
-
Los asteroides son los restos de la formación planetaria en el Sistema Solar y, por lo tanto, su estudio nos ayuda a comprender las condiciones durante las primeras etapas de nuestro sistema planetario. Entre los asteroides, aquellos clasificados como primitivos presentan espectros similares a los de las condritas carbonáceas, es decir, son ricos en carbono, compuestos orgánicos y silicatos alterados por la presencia de agua líquida (filosilicatos). Los asteroides primitivos están bien caracterizados en varias regiones de longitud de onda, mostrando su banda más diagnóstica en 3μm. SinFecha de publicación