Todos los agujeros negros de masa estelar han sido descubiertos a través de emisión en rayos X, producida por la acreción de materia procedente de estrellas compañeras (el gas es bien arrancado de estrellas de baja masa o suministrado por vientos de estrellas masivas). Los modelos de evolución de sistemas binarios predicen también la existencia de agujeros negros acretando gas de la envoltura ecuatorial de estrellas de tipo Be en rotación rápida (las estrellas de tipo Be son estrellas calientes azules con variabilidad irregular y lineas de emisión de hidrógeno muy características). Sin embargo, entre las ~80 binarias de rayos X de tipo Be conocidas en la Galaxia sólo se han podido identificar hasta ahora estrellas de neutrones pulsantes. Formalmente, la solución orbital de la estrella Be MWC 656 (también conocida como HD 215227) no descartaba la presencia de un agujero negro, pero ésta estaba basada en una sola curva de velocidad radial (la de la estrella Be), una clasificación espectral errónea y estimaciones aproximadas sobre el ángulo de inclinación de la órbita. En este trabajo presentamos observaciones de una línea espectral, procedente de un disco de acreción, cuyo movimiento es reflejo de la órbita de la estrella Be. Este resultado, junto a una curva de velocidad radial de la estrella Be mejorada (obtenida ajustando perfiles de emisión de una línea de Fe II formada en el disco ecuatorial de la estrella Be) y a una clasificación espectral más precisa (correspondiente a una estrella B1.5–B2 III), revelan la presencia de un agujero negro de 3.8-6.9 masas solares en órbita alrededor de MWC 656. MWC 656 es, a su vez, posible contrapartida óptica de la fuente de rayos gamma AGL J2241+4454. El agujero negro está en quietud y alimentado en régimen de acreción ineficiente, con una luminosidad en rayos X por debajo de 1.6 × 10−7 veces la luminosidad de Eddington. Este resultado implica que los sistemas binarios formados por estrellas Be y agujeros negros son difíciles de detectar mediante surveys convencionales en rayos X.
Fecha de publicación
Referencias
Otras noticias relacionadas
-
Desde hace tiempo se sabe que los fulerenos – moléculas de carbono muy grandes y complejas, altamente resistentes y con potenciales aplicaciones en nanotecnología – están mayoritariamente presentes en nebulosas planetarias (NPs); estrellas viejas y moribundas con masas progenitoras similares al Sol. Los fulerenos (principalmente el C60 y C70) se han detectado en NPs en donde su espectro infrarrojo (IR) está dominado por bandas IR muy anchas aún no identificadas. La identificación de las especies químicas (estructura y composición) responsables de esta emisión IR que está ampliamente presenteFecha de publicación
-
Las estrellas masivas, aquellas que tienen más de diez veces la masa de nuestro Sol, son el origen de la mayoría de los elementos de la tabla periódica, dando forma a la composición morfológica y química de sus galaxias anfitrionas. Sin embargo, el origen de las más luminosas y calientes entre ellas, conocidas como 'supergigantes azules', ha sido debatido durante décadas. Las supergigantes azules son estrellas enigmáticas. Primero, son numerosas, a pesar de que la física estelar convencional predice que vivan solo brevemente. Segundo, típicamente se encuentran aisladas, a pesar de que laFecha de publicación
-
Las propiedades de las supergigantes azules son fundamentales para determinar el final de la secuencia principal, una fase en la que las estrellas masivas pasan la mayor parte de su vida. Se ha propuesto que la ausencia de estrellas de rotación rápida por debajo de 21.000K, temperatura en torno a la cual los vientos estelares cambian de comportamiento, se debe a una mayor pérdida de masa, que haría frenar a las estrellas. Otra posibilidad es que la falta de estrellas de rotación rápida se deba a que las estrellas alcanzan el final de la secuencia principal. En este trabajo combinamosFecha de publicación