Inaugurado en la Universidad de La Laguna el congreso transversal de la Unión Astronómica Internacional sobre la luz difusa del cielo organizado por el Instituto de Astrofísica de Canarias. Este encuentro reúne a un centenar de astrónomos de distintos campos y procedentes de una veintena de países.
Esta mañana, en el Aulario Central del Campus Guajara de la Universidad de La Laguna, se ha inaugurado el congreso de la Unión Astronómica Internacional (IAU) The Realm of the Low Surface Brightness Universe (El reino del Universo de bajo brillo superficial), organizado por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), evento que se celebra en el contexto del centenario de la IAU, el mayor foro de astronomía del mundo.
Tras unas palabras previas del astrofísico Johan Knapen, uno de los organizadores del congreso, Casiana Muñoz Tuñón, subdirectora del IAC, dio la bienvenida a los asistentes en nombre del IAC destacando tanto el hecho de que este encuentro se celebre en la Universidad de La Laguna (ULL) como la importancia de los Observatorios del Teide y del Roque de los Muchachos, precisamente protegidos de la contaminación lumínica por la Ley del Cielo. Esta es una de las razones –añadió- de que ese celebre en Canarias este congreso, pues “estamos trabajando para tener los cielos más oscuros posibles”. Se mostró convencida de que a lo largo de la semana se profundizará en el análisis del Universo y de que los participantes regresarán con nuevas ideas a sus centros. Por su parte, Ernesto Pereda de Pablo, vicerrector de Investigación, Transferencia y Campus Santa Cruz y Sur de la Universidad de La Laguna, subrayó la estrecha relación existente entre el IAC y la ULL y que era un honor para la Universidad tener en sus instalaciones a una centena de científicos de tan distintos países, a los que deseó una magnífica estancia en las Islas.
Como explica la astrónoma Sakurako Okamoto, del Observatorio Astronómico Nacional de Japón y miembro del comité organizador científico del encuentro, hacía mucho tiempo que no se celebraba una reunión de este tipo, más de diez años, y se ha aprovechado la oportunidad para reunir a un grupo de astrónomos que estudian un rango muy diferente de cuestiones, desde el Sistema Solar y la luz zodiacal, hasta las propiedades del Universo a gran escala, como los filamentos. Se trata de un congreso muy especial, que, como todos los de la IAU, buscan la mayor participación de investigadores de todo el mundo, incluyendo países en desarrollo de Sudamérica, Asia, Oceanía… Y la idea es estudiar los fenómenos del Universo que emiten muy poca luz, tan poca que son hasta 10.000 veces más débiles que el brillo propio del cielo en las noches más oscuras que se aprecian desde los Observatorios. Una información muy complicada de obtener, por lo que deben discutirse todas las técnicas y los nuevos desarrollos de estos últimos diez años.
Nueva frontera inexplorada
A continuación del acto de inauguración intervino David Valls-Gabaud, del Observatorio de París (Francia) y uno de los organizadores del congreso. Este investigador dio una visión general sobre el cielo de bajo brillo superficial y sobre la dificultad de organizar un congreso transversal como éste, en el que precisamente se intenta que confluyan unidades muy distintas: grupos que trabajan en los granos de polvo, en estrellas, en galaxias o en Cosmología. “En Astronomía –explica- no estamos acostumbrados a tratar estos temas porque hemos estado obsesionados durante siglos por las fuentes puntuales, por ejemplo, estrellas, o hemos querido detectar galaxias muy lejanas. Y por eso, hemos desarrollado instrumentos cada vez más grandes, telescopios de grandes diámetros. Pero esto nos ha sesgado –advierte- con respecto a objetos muy grandes en el cielo. Hay galaxias satélites de nuestra Vía Láctea que son cinco veces más grandes que el tamaño de la Luna en el cielo muy difíciles de detectar. Si estas galaxias estuvieran aún más lejos, sería imposible detectarlas. De ahí que haya un nicho en el espacio de parámetros observables que está totalmente virgen y que no se ha explorado todavía. Y curiosamente esta nueva perspectiva nos permite explorar desde la luz zodiacal, los granos interplanetarios en nuestro sistema solar, que están alrededor del Sol, de la Tierra y demás, hasta la radiación cosmológica de fondo en el óptico.”
Valls-Gabaud añade: “Este debate abre una nueva ventana al Universo que sólo recientemente se ha comenzado a explorar. Los mayores descubrimientos se han hecho en los últimos cinco años con instrumentos que son, básicamente, de aficionados, porque los telescopios profesionales no sirven para esto. Por ello, los aficionados juegan un papel fundamental.”
Aún por descubrir
Las primeras sesiones fueron precedidas por las presentaciones de Michael Disney, de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), y Eva Grebel, de la Universidad de Heidelberg (Alemania). El primero, uno de los pioneros en el descubrimiento de galaxias de bajo brillo superficial, empezó recordando los simposios anteriores de la IAU sobre este tema. Después revisó su propia predicción de que el Universo debe de estar lleno de galaxias muy débiles que son muy difíciles de ver, como sucede en un iceberg. Contó que, cuando se publicó la imagen del Hubble Deep Field, le sorprendió que se vieran galaxias pequeñas que, según muchas predicciones, no se podían ver. Y este veterano astrofísico sigue pensando que hay muchas galaxias, incluso grandes, que se van a descubrir utilizando hidrógeno atómico. Por último dijo estar convencido de que, a pesar de los descubrimientos recientes de galaxias enanas, hay una población de galaxias gigantes muy débiles que no se han encontrado todavía.
Eva Grebel, astrónoma experta en el estudio de poblaciones estelares y de formación de galaxias, hizo una revisión global a los resultados observacionales recientes sobre galaxias de baja luminosidad superficial. Señaló que, en los últimos años, se han hecho nuevas mediciones de galaxias pequeñas en cúmulos, como en el Grupo Local. Mostró criterios para diferenciar la masa de las galaxias más débiles de la de los cúmulos de estrellas, pues estos dos tipos de objetos se confunden. Si tienes un objeto que tiene 105 o 106 masas solares, ¿es una galaxia o un cúmulo de estrellas?, se pregunta. Y presentó una lista de diferentes relaciones entre las masas y las densidades de estas galaxias nuevas que se han medido.
Más información:
International Astronomical Union (Unión Astronómica Internacional)
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