Viajes
Según datos de 2018 y 2019, el personal del IAC realiza unos dos mil viajes aéreos de trabajo anuales (45% internacionales, 25% nacionales y 30% a La Palma) con una huella de carbono total de unas 620 toneladas de CO2-equivalente (TCO2). La mayor contribución, el 60%, es del Área de Investigación y en especial de los investigadores de plantilla, con un promedio de casi 3 TCO2 anuales por investigador de plantilla. Doce investigadores superaron en sus viajes de trabajo las 5 TCO2 (comparable al promedio de emisiones anuales por habitante en España).
Se puede reducir la huella de carbono eliminando progresivamente viajes prescindibles:
- a congresos y conferencias,
- a reuniones cortas tipo CAT y talleres de grupo,
- favoreciendo observaciones remotas.
Es factible llegar a reducir el 50% de las emisiones totales progresivamente en cuatro años, estimulando la reducción de viajes en la plantilla pero manteniendo los viajes para reuniones externas y estancias largas de estudiantes y posdocs, y siempre evaluando en cada caso la importancia del desplazamiento frente a su impacto en el clima. Se deben suprimir en lo posible los viajes de corta duración y largo recorrido, con un impacto de más de 200 kg-CO2/día.
Proponemos que el Área de Investigación, la que genera la mayor parte de la huella de carbono, elabore un plan de reducción y, con el acuerdo del Consejo de Investigadores, decida si es conveniente asignar cuotas de viaje a cada Proyecto de Investigación u otras medidas, con independencia de la disponibilidad de fondos.