Las estrellas nacen en las gigantescas nebulosas de polvo y gas, y evolucionan dependiendo de su masa y de su composición química. Estrellas parecidas al Sol viven mucho tiempo, varios miles de millones de años, y terminan sus vidas expulsando toda su envoltura exterior, como “nebulosas planetarias”, mientras que las estrellas más masivas evolucionan mucho más rápido y mueren en una titánica explosión de “supernova”.
En ambos casos, los nuevos materiales "cocinados" en los interiores estelares son liberados al espacio y contribuyen al nacimiento de nuevas estrellas, que serán químicamente más ricas. Este "ciclo de evolución estelar" tiene una influencia fundamental sobre la evolución galáctica. Asimismo, la propia dinámica de las galaxias dispara en ocasiones poderosos brotes de formación estelar, los denominados “starbursts”, objetos claves para comprender mejor cómo han evolucionado las estrellas y las galaxias desde el comienzo del Universo.
Ángel Rafael López Sánchez, cordobés de nacimiento y astrónomo aficionado desde muy joven, ha sido Astrofísico Residente del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y recientemente presentó en la Universidad de La Laguna su tesis doctoral en Ciencias Físicas, en la especialidad de Astrofísica. Actualmente se encuentra trabajando en el ATNF (Australia Telescope National Facility), con un contrato post-doctoral de tres años. Su campo de investigación es el estudio de las poblaciones estelares en galaxias, tema que abordará en la conferencia de divulgación que ofrecerá mañana viernes, 9 de febrero, en el Museo de la Ciencia y el Cosmos, del Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife.