OSIRIS va a ser una de las máquinas más eficientes de su género. Así opina Miguel Sánchez, miembro del Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) y astrónomo de soporte del Herschel Science Centre. Cuando comience el trabajo en equipo entre este instrumento de última generación y el Gran Telescopio CANARIAS (GTC), Sánchez medirá, entre otras cosas, la evolución de los núcleos galácticos activos.
- OSIRIS puede ponerse varios antifaces para observar mejor aquello que le interesa al astrónomo. ¿Para qué sirve su baile de máscaras?
OSIRIS usa máscaras porque su campo de visión es tan grande (concretamente de 8 minutos), que recibe la luz de muchas fuentes. Al poner una máscara opaca, una especie de tapa con unos agujeritos, deja pasar sólo la luz que le interesa de entre los numerosos objetos celestes del firmamento. Lógicamente, esos agujeritos tienen que estar muy bien colocados porque si no, no van a acertar a la hora de apuntar al objeto. Tienes que calcular con mucha precisión dónde vas a colocar esos agujeritos, eso que nosotros los astrónomos llamamos "slids" o rendijas.
En esta tarea es importante tener en cuenta varios factores para corregir los parámetros de las rendijas. Uno de ellos es la posición del telescopio respecto al plano focal, ya que los cambios en el eje de la Tierra hacen variar las coordenadas. Por otro lado, está la refracción de la luz. Debido a este fenómeno, la luz que viene en el vacío desde el espacio se "dobla" cuando penetra en la atmósfera. Todas estas correcciones, que son muy pequeñas, resultan fundamentales en un telescopio de las dimensiones del GTC. ¡Tenemos que hacer que la luz pase por decenas de rendijas, colocadas cada una en un punto y procurando que no se pierda ni un fotón!
- ¿Es único OSIRIS en esto?
A pesar de que existen otros instrumentos similares en espectroscopia multiobjeto, OSIRIS tiene la capacidad de cambiar sus máscaras de forma increíblemente rápida con respecto a otros. Pero donde realmente es único es en la imagen que obtiene a través de sus filtros sintonizables y en su eficiencia. Yo creo que es el instrumento de su tipo más eficiente que hay.
- ¿Y cuántas rendijas es capaz de hacer?
Con OSIRIS podemos hacer más de cien rendijas. Imagínate calcular todas esas perforaciones a mano, sin la ayuda de un programa informático como el que estamos manejando en estos Encuentros Blas Cabrera. Con nuestro software los astrónomos pueden configurarlas de dos maneras: o bien seleccionándolas directamente en la imagen o bien asignando las coordenadas obtenidas previamente de algún catálogo, por ejemplo.
- ¿Y que hay de los diálogos entre OSIRIS y el GTC?
El instrumento y el telescopio tienen que hablar, tienen que comunicarse. El GTC es un todo muy complejo que hay que sincronizar con la máxima precisión. El software de control de OSIRIS tiene que hablar con su detector para decirle "mueve la carga"; con su obturador para decirle "ciérrate"; y con el telescopio para decirle "gira". Y así todo el tiempo, en sincronización con otros elementos. Por ejemplo, cuando el instrumento rota en el foco Nasmyth o cuando está en el foco Cassegrein colgado de la parte inferior, el telescopio se mueve y el instrumento se "dobla".
El colimador, que es el espejo más grande que lleva el instrumento, tiene unos actuadores que compensan la flexión del telescopio cuando cambia de inclinación. Entonces OSIRIS ha de preguntarle al telescopio "¿dónde estás y a qué altura?". De este modo, el instrumento no es independiente del telescopio, sino que tiene que hablar con él. El GTC mantendrá un diálogo constante con todos sus instrumentos.
- Trabajas para la Agencia Europea del Espacio, ¿qué impresión tienen tus colegas europeos sobre el GTC y cuáles son tus propias expectativas?
La verdad es que hasta hace poco nuestros colegas europeos lo miraban con un poco de desconocimiento, quizás con un poco de escepticismo, de indiferencia y de ignorancia. Tengo la percepción de que no acaban de creerse que pudiera haber un telescopio así, aquí en España, y que realmente fuera a funcionar.
De todas maneras hay que reconocer que a ello contribuyen varios factores. Uno de ellos es que durante mucho tiempo no ha habido en la astronomía espacial una conciencia clara de que la investigación en astronomía es multi-longitud de onda y multirrango. Yo creo que últimamente se están dando cuenta de que hay que combinar las cosas, de que la ciencia no puede ser monocromática. Hay otro tema que influye en que no lo vieran tan claro, y es que España ha trabajado sola en ese sentido. En un momento determinado buscó apoyos y no los obtuvo, al margen por supuesto del soporte de México y de la Universidad de Florida. Pero no ha habido contacto con los europeos. Ahora España se ha convertido en un miembro del Observatorio Austral Europeo (ESO), y eso nos ha unido bastante. A través de ESO hay más astrónomos europeos que van a poder trabajar con GTC, ven que existe, que es una realidad y que va a ser una herramienta muy útil.
Personalmente, la parte más intensa del trabajo científico que estoy haciendo con mis colegas de OSIRIS es con OTELO. Éste es un trabajo en el campo de las exploraciones profundas para medir la tasa de formación estelar o la evolución de los núcleos galácticos activos. Son un tipo de trabajos para los que OSIRIS está muy bien preparado. Yo creo que OSIRIS va a ser una herramienta básica, la máquina más eficiente para este tipo de cosas de las que se han construido hasta ahora.