La madrugada del 17 al 18 de noviembre las Leónidas salpicarán el firmamento con una lluvia de estrellas que alcanzará su máxima actividad alrededor de las tres de la mañana (una hora más en la Península), momento en el que se estima que se puedan observar hasta 15 meteoros por hora a simple vista.
La lluvia de meteoros de las Leónidas, que en esta ocasión se prevé algo débil, se produce cuando la Tierra cruza la densa nube de partículas emitida por el cometa Tempel-Tuttle. Cada mes de noviembre, pequeños meteoros que viajan a una velocidad de cientos de miles de kilómetros por hora impactan contra la atmósfera terrestre y generan destellos de gran luminosidad, un fenómeno celeste conocido popularmente como “estrellas fugaces”.
El radiante de las Leónidas, la zona del cielo en la que aparentemente se originan las trazas brillantes de los meteoros, se sitúa en la cabeza de la constelación de Leo, el conjunto de estrellas al que deben su nombre y que surgirá por el Este a media noche. El mejor modo de observarlas es dirigir la mirada bien a lo largo del arco que parte del noroeste y baja por el sureste, o bien hacia el cenit, por encima de las cabezas de los observadores.
Durante la noche del sábado, las condiciones para la observación serán óptimas en España, ya que la Luna, en fase de cuarto creciente, se ocultará antes del pico de máxima actividad. Para disfrutar de las Leónidas es conveniente alejarse de núcleos urbanos con gran contaminación lumínicay contemplar el cielo desde una posición cómoda, preferiblemente medio acostado. Al ser un fenómeno visible a simple vista, no es necesario ningún instrumento óptico para observarlas.
Más información: Organización Internacional de Meteoros (IMO)