Las galaxias enanas son cruciales para entender la formación y la evolución galáctica. En el marco del modelo cosmológico más ampliamente aceptado en la actualidad, CDM, las enanas serían las primeras galaxias en formarse y las estructuras más grandes se habrían ido construyendo a base de fusiones. Las galaxias enanas que se pueden observar hoy en día serían las supervivientes de este proceso jerárquico y por lo tanto podrían contener información muy valiosa sobre el Universo temprano.
El Grupo Local ha demostrado ser un excelente laboratorio para el estudio de las galaxias enanas. Las enanas son la inmensa mayoría de sus miembros y su relativa cercanía ha permitido realizar estudios muy precisos sobre sus propiedades. Sin embargo, su cinemática interna sigue siendo un misterio.
En esta tesis se presenta un estudio de la cinemática interna de los satélites de la Vía Láctea. El estudio se centra en seis galaxias esferoidales enanas, en concreto Carina, Draco, Fornax, Sculptor, Sextans y Ursa Minor. Usando los últimos datos astrométricos disponibles de la misión Gaia y catálogos de velocidades a lo largo de la línea de visión se ha derivado su cinemática interna. En concreto se ha derivado la velocidad de rotación en el plano del cielo y la amplitud de los gradientes de velocidad a lo largo de la línea de visión. En este estudio se ha detectado rotación en el plano del cielo en Carina, Fornax y Sculptor y gradientes de velocidad en Carina, Draco, Fornax y Ursa Minor. La amplitud de los gradientes parece estar relacionada con la posición relativa de los satélites en sus orbitas y por lo tanto con la interacción de estos con la Vía Láctea. Analizando satélites enanos de galaxias similares a la Vía Láctea o a M31 en la simulación cosmológica IllustrisTNG50 se observa que la presencia de rotación detectable en el plano del cielo o gradientes de velocidad no es algo extraño a  = 0 y que era incluso más común en el pasado. La evolución de la velocidad de rotación en el plano del cielo y la amplitud de los gradientes de velocidad está claramente afectada por la interacción con la galaxia anfitriona.