El software libre es un tipo de programas de ordenador que una vez obtenidos pueden ser usados, copiados, estudiados, modificados y redistribuidos libremente.

Curiosamente, por sencilla que parezca esta definición, tiene importantes implicaciones porque está permitiendo a los desarrolladores y a las empresas colaborar de forma segura en la creación de productos innovadores, de manera muy similar a como avanza el conocimiento científico. Es decir, a través del examen de pares y el intercambio de ideas; facilitando que tengamos un mercado más abierto que favorezca el desarrollo y la independencia tecnológica entorno a las tecnologías de la información.

El software libre nació y se desarrolló en el mundo científico de las universidades y centros de investigación de finales de los 80. Ahora, debido a su éxito, sus principios nos vienen de vuelta a través de movimientos como los de ciencia abierta, acceso abierto, gobierno abierto y cultura abierta; cuyo propósito es trasladar dichos principios a otros contextos. Al tiempo que entre la comunidad científica comienza a extenderse la idea de que el uso de software no libre entraña importantes amenazas al desarrollo científico-técnico.